A lo largo de nuestras vidas, las mujeres enfrentamos diversas experiencias y presiones, tanto internas como externas, que impactan en nuestro bienestar emocional.
Desde los estereotipos de género hasta las expectativas sociales, todas estas influencias pueden moldear nuestra forma de percibir y establecer relaciones afectivas. Sin embargo, es la salud mental la que juega un papel crucial en cómo se desarrollan esos vínculos y, en última instancia, en las decisiones que tomamos al elegir a nuestras parejas.
Cuando una mujer se encuentra en equilibrio emocional, es más probable que establezca relaciones basadas en el respeto mutuo, la comprensión y el apoyo. Este estado de bienestar le permite tener claridad sobre lo que busca en una pareja y, lo que es más importante, sobre lo que no está dispuesta a tolerar.
Las mujeres que han trabajado en su salud mental, ya sea a través de la terapia, el autocuidado o la introspección, tienden a desarrollar un mayor autoconocimiento. Esto las ayuda a identificar patrones de relación dañinos y a alejarse de dinámicas que no contribuyen a su bienestar.
En contraste, cuando la salud mental de una mujer está comprometida, es más probable que se vea atraída por relaciones que refuercen o perpetúen esos desequilibrios emocionales. La baja autoestima, por ejemplo, puede llevarla a elegir parejas que no la valoren plenamente, o que incluso refuercen sentimientos de inseguridad o dependencia. Esta situación puede desembocar en relaciones tóxicas donde el respeto y la reciprocidad brillan por su ausencia, a menudo alimentadas por la creencia de que «no se merece más» o por el miedo a quedarse sola.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es cómo el pasado emocional de una mujer puede influir en sus elecciones. Si ha tenido experiencias previas de abuso, traición o abandono, es posible que se sienta atraída, consciente o inconscientemente, por parejas que recreen estos patrones. Sin embargo, cuando se trabaja en sanar esas heridas emocionales, las mujeres adquieren una mayor capacidad para romper con esos ciclos, entendiendo que merecen relaciones basadas en la confianza y el respeto. El proceso de sanación y autocomprensión permite que las mujeres reevalúen sus necesidades y expectativas, creando así un nuevo marco para la elección de pareja.
La salud mental también afecta la capacidad de una mujer para comunicarse en una relación. Cuando una mujer está emocionalmente equilibrada, es más probable que exprese sus necesidades, deseos y límites de manera clara y asertiva. Esta comunicación abierta y honesta fomenta relaciones más saludables y profundas, ya que establece un ambiente donde ambas partes pueden crecer juntas. Por el contrario, si la salud mental está afectada, la comunicación puede volverse confusa, pasiva o incluso agresiva, lo que dificulta la creación de una relación estable y satisfactoria.
Un elemento que no puede pasarse por alto es el entorno social y cultural que rodea a las mujeres. Las expectativas sobre cómo «debería» ser una relación ideal o sobre lo que es aceptable en términos de pareja pueden influir en sus decisiones. Sin embargo, cuando una mujer ha trabajado en su bienestar mental, está mejor preparada para cuestionar esas expectativas y tomar decisiones alineadas con su verdadera esencia, en lugar de seguir patrones impuestos por la sociedad o la familia.
Por último, es fundamental destacar que el amor propio es la base sobre la cual se construyen relaciones saludables. Las mujeres que cultivan su salud mental a través del amor propio son más selectivas en cuanto a las personas que permiten en sus vidas. No buscan una pareja para llenar vacíos o inseguridades, sino para compartir su vida desde un lugar de plenitud y equilibrio. Estas mujeres entienden que una pareja no es un salvavidas emocional, sino un compañero de vida con quien crecer y evolucionar.
Recuerda, nuestra salud mental tiene un impacto directo y poderoso en la elección de nuestras parejas. Trabajar en nuestro bienestar emocional no solo nos permite tomar decisiones más conscientes y saludables en nuestras relaciones, sino que también nos brinda la capacidad de vivir vínculos afectivos de manera plena y satisfactoria.
El camino hacia relaciones más sanas comienza por ti misma.
Es solo a través de tu amor propio y de tu poder para estar en paz contigo misma, que podrás construir una relación basada en el respeto, el amor y el crecimiento mutuo.
Si aún no trabajas en tus heridas, en tu bienestar emocional, autoestima y límites personales, no sigas retrasándolo. El momento es ahora, porque la prioridad eres tú.
Cuenta conmigo para dar el primer paso hacia una salud mental más fuerte.
Con amor,
Maryari Vera
+56 9 4846 5271